El proyecto Més que Surf empezó a raíz de una idea que tuve hace 6 años. En aquel entonces trabajaba como monitor de la escuela de surf y skate Sitges Surf Club para un grupo de niños con diferentes problemáticas leves. En esa época era estudiante de psicología, y veía que los niños que llevaba, además de aprender a hacer surf, se relacionaban, existía una importante cohesión de grupo, y hablábamos con naturalidad sobre sus diferentes dificultades y conflictos personales.
Más tarde, una vez terminada la carrera, hice un máster en Psicología Infantil y un Postgrado en Autismo. En 2015 empecé a trabajar en EPSI Garraf, un centro psicológico donde estuve llevando grupos de habilidades sociales, y fue entonces cuando sentí la necesidad de intervenir más allá del ambiente estrictamente clínico.
De esta manera se me ocurrió unir mis dos pasiones: el surf y la psicología, ya que me di cuenta de que el surf podía llegar a ser algo más que un mero deporte. Empecé a investigar sobre este ámbito y descubrí SURF 4DEM, una asociación puertorriqueña que realizaba cursos de surf terapéuticos para niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista). Así que decidí coger un vuelo a Puerto Rico para ver cómo funcionaba el programa de surf simplificado del Dr. Giovanni Martinez, director de SURF 4 DEM.
¡Lo que vi en la playa de Isabela me fascinó! Un programa gratuito donde los padres me comentaban grandes avances y un ambiente de generosidad y profesionalidad en las terapias que rápidamente me llamó la atención. Toda la energía que se desprendía de la actividad y las mejorías de las que hablaban los padres y monitores, me animaron a crear mi propio proyecto de surf terapéutico.
Desde la experiencia propia en ambos ámbitos (surf y autismo), propuse la idea a los dos lugares donde trabajaba: escuela Sitges Surf Club y el centro psicológico y logopédico EPSI GARRAF. Ambos apostaron por ayudarme en tirar hacia delante estas terapias, y así empezamos una prueba piloto en abril de 2016, de la que acabamos haciendo un balance muy positivo.
Así pues, decidimos continuar este año dándole solidez al proyecto, constituyendo Més que Surf como asociación sin ánimo de lucro este marzo de 2017. A día de hoy, estoy muy feliz con el programa y los resultados que está dando. Me entusiasma que hayan tantos monitores formados que quieran participar cada domingo y antepongan este trabajo altruista a otras actividades de ocio.
Una de las cosas que he tenido claras desde el principio es la voluntad de que este programa sea gratuito para todos. Lógicamente, esto acarrea ciertas dificultades, pero también te das cuenta que hay mucha gente dispuesta a ayudar de forma solidaria para que el proyecto siga adelante.
Hago esto porque me llena, porque veo a diario como los padres luchan por sus hijos y se desviven por ellos. Esto es, en parte, un cierto homenaje a todos ellos. Me gustaría que este programa se expandiera a otros lugares y brindando esta terapia a todo aquel que los necesite. Además, me gustaría trasladar el mensaje de que debemos ayudarnos entre todos, que hay gente buena en este mundo, que piensa más allá de la empresa, capaz de comprometerse a proyectos como Més que Surf.
Por último, me gustaría recalcar que uno no se convierte en profesional cuando cobra, sino cuando hace bien su trabajo y está formado, y nosotros, los voluntarios, somos profesionales con la diferencia de que no cobramos.
Adrián Esteve
Impulsor Més que Surf